Mujeres Al Centenario De Lanco – Herminia Becerra
pudimos acercarnos a una mirada del Lanco de mediados del siglo XX gracias a la experiencia de vida de nuestra invitada, quien nos menciona su origen campesino, pero también recuerda claramente la visión que tuvieron sus padres de llevar a cabo un proyecto familiar que permitiera la formación educativa de sus 9 hijos. Cuestión que no era prioridad para la mayoría de los padres en esa época, y más aún recuerda la motivación que le daba su madre en quien ve a una mujer de gran esfuerzo, conociendo lo que implicaba criar a un numero tan grande de niños y sin las comodidades que hay ahora, lavar la ropa a mano, con agua de pozo, convertirse en la modista de toda la familia, cuestión que la motivó a superarse constantemente.
Respecto del rol político de las mujeres en esa época de los años ´50, ella nos menciona que incluso era muy difícil encontrar a mujeres trabajando en puestos públicos, más difícil aun ver a una de ellas como representantes políticos, más bien ese rol se vivía en privado y no en el ámbito publico.
Ella logró ser profesora normalista, y trabajar en Lanco la mayor parte de su carrera profesional, lo que la llena de orgullo, porque con el aporte de su trabajo niños y niñas lanquinas se pudieron convertir el profesionales de la educación la salud, las fuerzas armadas, y eso tiene que ver con que su vocación era algo muy sentido, es tan así, que desde niña jugaba a imitar a sus profesoras.
En la actualidad, ella observa que existen muchas oportunidades para las mujeres lanquinas, cuando ella a vivir a este pueblo solo era un villorrio muy humilde y casa pequeñas, hoy está la opción de trabajar en diversas tareas y de estudiar, porque hay centro de estudio muy cerca y con una amplia oferta académica, cuestión que no se daba en aquella época en la ella estudió, por lo mismo es que hace un llamado muy sentido a la mujer lanquina para que aproveche estas oportunidades, para que utilice de buena forma todos los recursos tecnológicos que están a su disposición y que en definitiva se atrevan a conducir su vida por mejores caminos para ellas y sus familias.